martes, 25 de diciembre de 2012

Bicentenario

Ya que se está terminando 2012 y las celebraciones del bicentenario de la Constitución de Cádiz, hago mi particular resumen de este año y siempre dentro del campo del arte. Para mí, este año ha tenido dos logros que no se hubieran podido conseguir sin esta fecha emblemática:

El primero es la restauración integral que ha tenido el Oratorio de San Felipe Neri, sede de las Cortes Generales que elaboraron la Constitución de 1812 y lugar donde se han celebrado gran parte de los actos institucionales. Lo completo y concienzudo de los trabajos solo se explica por ser este edificio el epicentro de la celebración. En el edificio anexo se ha creado el Centro de Interpretación de la Constitución de 1812, destacando el video mapping relativo a la efemérides que proyecta en la iglesia utilizando la cúpula como pantalla. De uno de esos momentos es la fotografía que expongo a continuación.

El segundo logro fue haber podido ver en nuestra ciudad, gracias a la exposición titulada “En-clave de historia”, algunas piezas que son muy importantes para la historia de Cádiz y que se encuentran habitualmente en Madrid y Valladolid. De esta forma volvieron -por algunos días- a su lugar de origen, el llamado “Sacerdote de Cádiz”, un dibujo del Cádiz de 1513 y por último el manuscrito original de la Constitución de 1812 firmada por todos los diputados.

El Sacerdote de Cádiz es una pieza fenicia (siglo VIII- VII a.C.) de bronce con máscara de oro. Fue encontrado en la calle Ancha de Cádiz en 1928, al excavar el terreno donde se levanta el edificio de la Telefónica.

Fue trasladado al Museo Arqueológico Nacional en Madrid y desde entonces allí se expone. Parece representar una divinidad con influencias egiptizantes.

El dibujo de 1513 es la vista más antigua de Cádiz que se conoce. Las murallas que encerraban la ciudad medieval, actualmente acotan el barrio del Pópulo. Presenta una información muy detallada de la muralla, del castillo de la villa y de las iglesias y ermitas. Se conserva en el Archivo General de Simancas, en Valladolid, y la publicó  por primera vez Teodoro Falcón Márquez en 1971.
 La Constitución de 1812 es la otra pieza que vuelve a su lugar de origen y fue uno de los principales atractivos de la exposición. Custodiada en Madrid, en el Congreso de los Diputados, llegó a Cádiz con unas impresionantes medidas de seguridad. El ejemplar manuscrito, de ciento doce páginas, cuenta con las firmas de todos los diputados que llenan las últimas dieciséis hojas.

martes, 11 de diciembre de 2012

España artística y monumental; Cádiz


Han existido publicaciones cuyo principal objetivo era dar a conocer el encanto de las distintas ciudades españolas. Una de ellas, España artística y monumental, fue editada en Barcelona por M. Seguí. 

Los números sueltos costaban 80 céntimos y la colección completa quedaba encuadernada en dos tomos. No aparece en ellos la fecha, pero según la base de datos del patrimonio bibliográfico de Patrimonio Nacional, son del año 1924.

El dedicado a Cádiz tiene el número 80, cuenta con 12 páginas y pertenecía al segundo tomo. La obra -que se basa fundamentalmente en imágenes- cuenta con las fotografías de Cádiz realizadas por el fotógrafo francés Jean Laurent, siendo todas las vistas de la ciudad que aparecen en el fascículo obras de este autor.

En el interior, en cada página aparece una fotografía y bajo ella unas líneas en las que se daba una reseña del monumento.

Laurent abrió en 1856 un gabinete fotográfico en Madrid. Años después vendió fotografías de su recorrido por distintas provincias españolas. Creó, desde 1878, la sociedad Laurent y Compañía y, aunque personalmente hizo numerosos viajes por España, tuvo varios empleados, ayudantes y fotógrafos comisionados para desplazarse y captar imágenes para sus fondos fotográficos, por lo que es más correcto hablar de Laurent y Cía. ya que no es posible delimitar su obra personal. Concretamente, la fotografía de la Catedral de Cádiz en la que se basa el dibujo de la portada del fascículo está rotulada como de Laurent y Cía., con el número 2059, y pertenece a su catálogo de 1879.

Como curiosidad, quiero destacar dos detalles; el primero es que, en la fecha de la fotografía, la plaza de la Catedral no tenía la amplitud que tiene actualmente, faltando por derribar una manzana de casas, obra que se lleva a cabo en 1885. Obviamente, la estrechez de la plaza impedía una buena fotografía, obligando al fotógrafo a tener que subir a la azotea de una casa colindante para ofrecer una vista lo más completa posible de la Catedral. Y en segundo lugar, me ha llamado la atención que en 1924, fecha de la publicación, todavía contaran con fotografías hechas casi cincuenta años atrás.
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Bibliografía:
Garófano Sánchez, Rafael. Cádiz en la fotografía del siglo XIX. Diario de Cádiz e Ingrasa Editorial. 1994
Garófano Sánchez, Rafael. Imágenes para la Historia. La colección fotográfica más antigua de la provincia de Cádiz. J. Laurent y Cía. 1866-1879. Fundación Provincial de Cultura. Diputación de Cádiz.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Niño Jesús limosnero

En la iglesia de San Juan de Dios, formando parte del patrimonio de la Santa Caridad, se encuentra este Niño Jesús limosnero, llamado así ya que cumplía la misión de recaudar la limosna necesaria para hacer frente a los gastos que ocasionaba el principal objetivo de la Hermandad; el cuidado de enfermos y el entierro de los pobres.

En la peana de plata está grabada una inscripción cuyos datos nos ayudan a datar las indulgencias que concedieron las autoridades eclesiásticas a los que prestaban esta ayuda económica, ya que figura el obispo de Cádiz, Lorenzo Armengual de la Mota y, según aparece citado, el cardenal de Borja. De esa época no podrá ser otro que el cardenal Carlos de Borja Centellas Ponce de León, que fue capellán mayor de Felipe V.

Como el obispo Armengual tomó posesión en 1717, falleciendo en 1730, y De Borja fue nombrado cardenal en 1720 y murió en 1733,  a falta de encontrar la documentación exacta  -que seguro conservará en sus archivos la Hermandad- podemos comprobar que esos privilegios fueron concedidos entre 1717 y 1733, justo en una época de resurgimiento de la Hermandad de la Santa Caridad, cuyas nuevas reglas fueron redactadas y entraron en vigor en 1714.

La inscripción de la peana dice así:

El Excelentísimo Señor D. Lorenzo
Armengual de la Mota, Obispo de
Cádiz, concedió 40 días de indulgencia a
todos los que me dieren limosna para el sustento
de mis pobres incurables de esta ciudad.
El Eminentísimo Cardenal de Borja concedió
100 días en la misma conformidad
de arriba.

viernes, 19 de octubre de 2012

España guiando a la Gloria a Filipinas



Esta pintura (1) que se encuentra depositada en el Ayuntamiento de Cádiz, propiedad del Museo del Prado, está fechada en 1888 y es obra del pintor filipino Juan Luna Novicio (1857-1899)

Es un cuadro de grandes dimensiones, situado en la parte correspondiente a la ampliación del Ayuntamiento en el siglo XIX, concretamente en el frontal de la escalera marmórea de tipo imperial.

En la biografía del pintor aparece, entre sus obras, una serie sobre España y Filipinas que le encargó el Ministerio de Ultramar (2)

Precisamente en los próximos días se subasta (3), en una galería barcelonesa, el primero de los cuadros que pintó sobre este tema. Según los datos que aparecen en la revista, de donde extraigo la foto que coloco a la derecha de estas líneas, es un óleo sobre lienzo, firmado y fechado en 1884 y con unas medidas de 229 x 79 cm.

Existen otros dos, más parecidos entre sí, siendo el de Cádiz el segundo que pintó, cuatro años después, y existiendo otro posterior que se encuentra en el López Memorial Museum de Manila.

No es ajeno a nuestra ciudad el conocimiento del arte filipino. Como importante puerto comercial, la ciudad de Cádiz fue receptora de infinidad de objetos procedentes de aquella tierra, encontrándose todavía en muchas casas antiguas, restos de ese pasado común; abanicos, mantones, pinturas, marfiles...
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(1) Foto del tríptico de la Exposición “España y Filipinas 1898” celebrada en Cádiz, en el Palacio de Congresos y Exposiciones, del 29 de julio al 25 agosto de 1998.

(2) http://www.artehistoria.jcyl.es/artesp/personajes/2595.htm

(3) Revista Subastas Siglo XXI. Nº 142 Octubre 2012. Pág. 14

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Congregación de San Cayetano


El último retablo de la nave de la epístola de la Parroquia del Rosario, está dedicado a San Cayetano. Este santo tuvo su propia congregación en el siglo XVIII.

En la reforma del templo, entre 1783 y 1823, que contemplaba la decoración integra de la iglesia con nuevos retablos en mármoles de colores, dicha congregación no tuvo suficientes recursos para afrontar los gastos del suyo, realizado entre 1790 y 1796, y tuvo que ser financiado -como otros tantos de la iglesia- por la generosidad del Marqués de Valde-Íñigo.

Años antes, en 1774, dicha congregación sí pudo costear un pequeño folleto (1) con los ejercicios piadosos que practicaban en la entonces parroquia auxiliar. Fue impreso por Pedro Gómez de Requena y como solía ser costumbre, siempre que el presupuesto lo permitiera, contiene un grabado, en este caso evidentemente de San Cayetano, obra de Pablo Ganzino. 

Para esta estampa, este grabador se inspira -salvando las diferencias- en los modelos que triunfan en la época, sobre todo de los Klauber, con una estética rococó, pero con un dibujo más simple y menos minuciosidad en los detalles.

En la obra del grabador Pablo Ganzino es de destacar su trabajo en el libro “Tratado instructivo y práctico de maniobras navales, para uso de los caballeros guardias marinas” de Santiago Agustín de Zuloaga, impreso en Cádiz en 1766, en la imprenta de Manuel Espinosa de los Monteros, donde ilustra el texto con diversos asuntos relacionados con la marina.
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(1) Biblioteca Unicaja de Temas Gaditanos Juvencio Maeztu. Fondo de folletos.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Armarios del Museo Catedralicio


En esta antigua tarjeta postal, quizás de principios del siglo XX, podemos contemplar uno de los dos armarios que se encuentran actualmente en el Museo Catedralicio y que, hasta la apertura de sus nuevas instalaciones en la Casa de la Contaduría, albergaron dos de las  custodias más llamativas del tesoro de la catedral.

Actualmente se exponen como dos piezas más del museo, cerca de las custodias que en otro tiempo guardaron, pero ya han conseguido su propio protagonismo.

La Guía Rosetty de 1891, nos da unos precisos datos del origen de estas piezas. Fueron donadas en abril de 1890; “Por donativo del Sr. D. Francisco Vélez y Carbonell, hecho al Cabildo Catedral, posee ya este dos magníficos estantes forrados de bellos y antiguos azulejos flamencos del siglo XVII, muy propios para la guarda de alhajas”

Lo que más me llamó la atención de esta imagen es que -seguidamente explicaré por qué- tras la custodia llamada “del Millón”, se podía observar esa curiosa decoración de azulejos de Delft que tienen estos armarios interiormente.

No sé exactamente cuándo se taparon estos azulejos, quedando tapizado el interior de los armarios con tela de damasco rojo. Existe una publicación turística titulada “Guía Turística de Cádiz y Provincia” publicada por Iniciativas Turísticas Españolas, en 1966, donde aparece una foto del otro armario, con la custodia de Ana de Viya, y todavía puede verse su fondo de azulejos. 


El caso es que una vez tapados y pasadas algunas décadas se perdió la memoria de su primitiva decoración. No deja de resultar curioso cómo al restaurarlos en el año 2000 para la inauguración del museo, el descubrimiento de los azulejos resultó todo un hallazgo que causó gran sorpresa y así lo reflejó la prensa. Claro que, pensándolo bien, después de estos doce años, ahora ocurrirá al revés, ya lo mismo nadie se acuerda de que estuvieron ocultos bastantes años.

De todo esto quizás se puedan extraer varias enseñanzas. Creo que una de ellas podría ser que si “tapamos” nuestro pasado -nuestra historia-, no lo enseñamos correctamente o no lo divulgamos, en poco tiempo se olvida lo que realmente ocurrió. Las generaciones venideras no lo conocerán, es decir, para ellos no existirá. Así de frágil es la memoria. Y no siempre se puede tener la suerte de que algo o alguien pueda volver a poner las cosas en su sitio.

martes, 14 de agosto de 2012

Lápidas de José Mexía Lequerica


De una entrada anterior, en mayo de este año, que trataba sobre una medalla de José Mexía Lequerica, resumen de la conferencia de Juan Alonso de la Sierra en el Museo de Cádiz, me quedó por comentar algo que merecía un espacio aparte.

Mexía Lequerica fue uno de los políticos mas influyentes de las Cortes de Cádiz y uno de los mas recordados en la ciudad. Además de la medalla, hay un busto suyo en los jardines de la Plaza de España y lápidas conmemorativas en dos plazas gaditanas. Sobre estas lápidas van a ir estas líneas, ya que su duplicidad tiene un porqué.

Dentro de los proyectos y preparativos del Centenario de las Cortes de Cádiz, figura una iniciativa de la Real Academia Hispanoamericana de Cádiz, que solicita del Ayuntamiento su colaboración para colocar una lápida conmemorativa en recuerdo de José Mexía Lequerica y  los Diputados Americanos en las Cortes de Cádiz. Sería una lápida modesta, puesto que la República de Ecuador iba a regalar otra de más importancia y sería sustituida. Así, se colocó en la Plaza de San Francisco, en la casa donde había vivido, en 1910, centenario de la apertura de las Cortes Constituyentes.

Como la otra lápida se retrasó, al final se decidió dejar la ya colocada y que la nueva se situara en la Plaza de San Antonio, en la casa donde falleció. 
Fue colocada en junio de 1912, dentro de los actos conmemorativos del Centenario de la Constitución de Cádiz.

Esta es una lápida mucho más artística, que fue ofrecida a la ciudad por el gobierno ecuatoriano. En la parte superior tiene el busto de Lequerica, obra del escultor montillano Manuel Garnelo y Alda. A ambos lados los escudos de España y Ecuador.

El texto de la lápida dice:

EN ESTA CASA FALLECIÓ EL 27 DE OCTUBRE
DE 1813
EL EGREGIO ECUATORIANO E ILUSTRE
DIPUTADO DOCEAÑISTA 
D. JOSÉ MEXÍA LEQUERICA
EL  GOBIERNO DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR
ACORDÓ LA COLOCACIÓN DE ESTA LÁPIDA
RINDIENDO TRIBUTO EN NOMBRE DE LA PATRIA
EN MEMORIA DE TAN ESCLARECIDO CIUDADANO
AÑO DEL CENTENARIO 1912
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Bibliografía
La Real Academia Hispanoamericana de Ciencias, Artes y Letras. Cádiz. Edición conmemorativa del I Centenario (1910-2010)

Moisés ante la roca de Horeb

En Cádiz he localizado dos versiones de la pintura de Murillo "Moisés ante la roca de Horeb", obra que se conserva en el Hospital...