

Tras el Concilio de Trento, San José ocupa un papel más importante, y en relación a esta revalorización, surge el nuevo tema iconográfico de la Sagrada Familia, que queda reducida a la Virgen, el Niño y San José (1)
En las obras de La Roldana, a su valía como escultora habría que añadir su sensibilidad femenina que le lleva a representar con gran ternura y reflejando fielmente los gestos y expresiones de un niño y, como podemos ver en otras obras de pequeño formato, los momentos cotidianos de estas relaciones familiares. En algunas tiene también San José bastante importancia, recibiendo a veces al Niño tras sus primeros pasos o como en este caso que lo tiene en sus brazos y va a entregárselo a la Virgen. Es de destacar la figura del Niño y la torsión de su cuerpo en actitud de querer ir hacia su madre.
Nota: Quiero expresar mi agradecimiento a la comunidad de religiosas y en especial a la Madre Abadesa, que me permitieron muy amablemente acceder a estas obras para poder fotografiarlas.
(1) Cantera Montenegro, Jesús. El mensaje del arte religioso después del Concilio de Trento, pág 158.“La Iconografía en la enseñanza de la Historia del Arte” Ministerio de Educación 2001
Iglesia de San Agustín
No es esta iglesia su lugar de origen ni este retablo el adecuado, ya que le queda algo pequeño, sobresaliendo las peanas de la base del retablo. Procede del convento de la Candelaria, de monjas agustinas, que existía en la hoy plaza de Candelaria y que fue fundado en el siglo XVI.
En él residía una cofradía gremial, de los carpinteros, los cuales evidentemente tenían a San José como patrono. La reconstrucción del convento a finales del siglo XVII llevó a la cofradía a residir en la parroquia de San Antonio.
Ubicados de nuevo en el convento de la Candelaria, a mediados del siglo XVIII, concretamente en 1752, encargan estas imágenes al genovés Antonio Molinari.
Convento de Nuestra Señora del Carmen
Este San José con el Niño ocupa la amplia hornacina del retablo rococó realizado por Gonzalo Pomar a mediados del siglo XVIII, situado en el testero del lado izquierdo del crucero.
El grupo escultórico es de escuela genovesa –atribuible al taller de Maragliano- y realizado en el primer tercio del siglo XVIII. Del tipo itinerante, refleja el papel de guía de San José.
Es una de las mejores esculturas genovesas dentro del amplio repertorio que tenemos en la ciudad. Así lo expresó también el prior de los Carmelitas Descalzos de Sevilla, P. Fr. Juan Dobado Fernández, en su conferencia titulada “Piedad y arte en el Carmen gaditano”, que formó parte del ciclo de conferencias que tuvieron lugar el pasado año con motivo del bicentenario de la consagración del templo carmelitano (1).
Es esta versión, en la que el Niño va caminando a su lado cogido de la mano, la que abanderaron los carmelitas descalzos y que en este templo del Carmen de Cádiz tiene como ejemplo esta magnífica talla que presenta una riquísima policromía y estofado.
(1) El Nuncio Apostólico en España, Pedro Gravina, consagró esta iglesia el 29 de junio de 1810, "a honor de la Sagrada Virgen María del Monte Carmelo".